Cuando el desarrollo habitual del comportamiento motivado se encuentra bloqueado por un obstáculo del tipo que sea, el individuo trata de adaptarse a la situación, consiguiendo su objetivo por otro camino. La frustración es una situación o una vivencia emocional en la cual un proyecto, un deseo, una necesidad o una ilusión no pueden ser cumplidas o no se pueden satisfacer. Ante una misma situación, hecho o evento que nos provoca una frustración, todos respondemos o reaccionamos de distintas maneras, podemos enojarnos, entristecernos, también amedrentarnos o bien asustarnos, es decir podemos vivenciar esa situación de diferentes modos. Ese hecho, es un evento que se caracteriza por tener un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad que no se ha podido cumplir con respecto a una circunstancia exterior. La frustración podrá tener consecuencias muy diversas en función de numeroso factores: la naturaleza del objeto frustrante, la fuerza de la motivación y la personalidad del sujeto que experimenta la frustración.
ES POSIBLE DIVIDIR LOS ACONTECIMIENTOS FRUSTRANTES EN DOS GRANDES VARIEDADES:
- La frustración primaria: en este caso el acontecimiento frustrante está constituido por la ausencia del objeto necesario para la satisfacción del comportamiento motivado. Tal es el caso de la ausencia de alimento en un sujeto hambriento.
- La frustración secundaria: el acontecimiento frustrante es un obstáculo que aparece en el camino hacia la satisfacción del impulso. Este obstáculo puede ser interior o exterior al individuo; puede ser pasivo actuando por la sola presencia o activo al tratarse de un componente dinámico que actúa en sentido opuesto al impulso. Así en la frustración secundaria pueden existir cuatro variedades de obstáculos:
- Obstáculo pasivo externo: tiene lugar cuando falta un medio indispensable para la obtención del objetivo buscado.
- Obstáculo pasivo interno: implica una incapacidad individuo para realizar sus deseos o necesidades más profundas. Adler dio una gran importancia este tipo de frustración, al entender que muchos comportamientos normales y patológicos son tentativas de resolver la frustración causada por una inferioridad del sujeto.
- Obstáculo activo interno: tiene lugar cuando existe una pulsión hacia el mismo objeto de sentido opuesto a la pulsión inicial. Impulsos de aproximación y rechazo hacia otro ser humano o hacia una actividad.
- Obstáculo activo externo: tiene lugar cuando los otros impiden activamente la realización de una necesidad.
RELACIÓN ENTRE LA FRUSTRACIÓN Y LA CONDUCTA AGRESIVA:
- La frustración tiende a provocar una agresión directa contra la fuente de esta frustración. Se ha hecho una aplicación de esta cuestión a la propaganda: uno de los medios más eficaces de propaganda consiste en hacer que un grupo particular (nación, grupo social o étnico) sea visto como la fuente de todas las frustraciones experimentadas. Lo hicieron los nazis con los judíos y se sigue haciendo en la actualidad con grupos diferentes en los diferentes contextos.
- El acto agresivo puede ser inhibido: la inhibición varía en razón directa del castigo esperado, en el caso de que el sujeto llevase a cabo el acto.
- El objeto de la agresión puede ser desplazado: cuanto más fuerte es la inhibición de la agresión directa tanto más intensa en la tendencia al desplazamiento. Éste se observa constantemente en la vida corriente: es el caso de un sujeto amonestado por sus superiores y que luego a su vez reprende a sus inferiores.
- La forma de la agresión viene mediatizada por la cultura: en general la agresión directa es inhibida y adopta formas indirectas y sutiles. Es el caso de la ironía que a veces oculta una agresividad desplazada y modificada.
- Existe también el recurso a la autoagresión: la autoagresión aparece cuando la heteroagresión es inhibida con más fuerza que la agresión propia.
- Todo acto de agresión constituye, en algún grado, una catarsis que reduce la incitación a nuevas agresiones.
AFRONTAR LA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN:
- A veces las cosas salen a tu gusto y otras no, y siempre es una etapa que pasa. En estos momentos siento incomodidad y no me gusta la situación que afronto, pero ya he pasado por otras parecidas anteriormente y mi vida no se acabó por eso; pasó el tiempo y volví a sentirme bien.
- ¿De dónde saco la idea de que no haber conseguido lo que quiero en estos momentos sea algo determinante, espantoso y atroz, que me conduce inexorablemente a un callejón sin salida? El mundo no se ha resquebrajado por ello y la vida continúa. ¿Qué es lo peor que podría sucederme en estos momentos? Aún así, la vida continuaría. Cuando me muera… lo dejará todo. Ésta es solamente una pequeña pérdida. Aún conservo montones de cosas en mi vida que funcionan y que aprecio. Aprende a transformar cada pérdida de la vida en una práctica de soltar. De todas formas, lo que has perdido ya no te pertenece; por ese motivo no añadas sufrimiento con tu resistencia a no aceptar las cosas tal y como son. En lugar de eso, aprende a disfrutar de la ligereza de soltar.