Cada uno tiene sus maneras favoritas de evitar situaciones dolorosas. Cambiamos de trabajo, de domicilio, de pareja, de amigos… fantaseamos, miramos la televisión, tomamos drogas o comemos y bebemos en exceso. Si nos fallan estos sistemas, tal vez acabemos por dormir mal y nos angustiemos de tal modo que nos pongamos enfermos.
Evitar las situaciones complicadas o escapar de ellas no sirve en realidad para resolver los problemas cotidianos. Funcionamos de forma infantil y egoísta, haciendo únicamente lo que nos gusta y tratamos de eludir los problemas. Las dificultades no hacen más que aumentar y se repetirán una y otra vez. Mientras, dañamos nuestra salud adquiriendo hábitos nocivos que se van consolidando y son cada vez más difíciles de romper. Puede que caigamos en la apatía, nos debilitemos y que seamos incapaces de liberarnos del sufrimiento que poco a poco se va haciendo mayor cada día.
Estamos atrapados en un ciclo continuo de bienestar y malestar y hemos perdido el verdadero sentido de nuestra existencia preocupados por las relaciones, las posesiones, las apariencias, el trabajo y las diversiones.
Nos sentimos vacíos y solitarios. La mayoría de nosotros estamos descontentos con nuestra vida y ese descontento se proyecta en la búsqueda de mejores tiempos en el futuro. El descontento podría estimular el replanteamiento de nuestras mediocres vidas vacías de sentido. No llegamos a descubrir el verdadero sentido de nuestra vida, puesto que nuestro empuje, nuestras energías, se ven mermadas por trabajos monótonos y evasiones que lejos de traernos estabilidad, refuerzan nuestra sensación de infelicidad y sinsentido.
Queremos cambiar pero sólo podemos hacerlo si vamos comprendiendo la realidad que somos y la realidad que forma parte de nuestra vida; es decir, ser capaces de ver la ‘verdad’ que tenemos delante. No es fácil cambiar, puesto que el hombre se ve envuelto en sus propias redes (sus propios condicionamientos). Si una situación no nos gusta hacemos el propósito de cambiar porque la situación se ha vuelto insostenible. Cambiamos algunas cosas, hacemos algunos ‘buenos’ propósitos pero la mente sigue su deterioro acumulando malestar, confusión e infelicidad y entonces nos sentimos atrapados y buscamos formas de evasión porque nuestra mente no encuentra salidas a los problemas cotidianos… al final siempre hay algo que nos devuelve a nuestro sitio (el lugar que corresponde a la confusión mental en la que se ha transformado nuestra mente).
Frases:
- Vivimos en un cambio continuo y se nos llama felices o desgraciados según cambiemos a mejor o peor. B. Spinoza.
- El elemento doloroso ha de estar presente en todo cambio radical. Albert Camus.
- El cambio no sólo se produce tratando de obligarse a cambiar, sino tomando conciencia de lo que no funciona. Shakti Gawain.
- Cambia tú. Cambia radicalmente. Deja de hacer las cosas que has estado haciendo siempre. Empieza a hacer cosas que no hayas hecho nunca. Cambia radicalmente, vuélvete una persona nueva y te sorprenderás (. . . ) nunca estés esperando que el otro cambie. Osho.
- Cuando uno se da cuenta de que algo no marcha, tiene que estar dispuesto a rebelarse y arreglar las cosas. En cambio, lo que vemos es una queja eterna, una crítica eterna de lo que no marcha bien, cuando lo cierto es que no todo anda mal, hay cosas que van mal y muchas otras que van bien; y el principal motivo de que algunas cosas no funcionen es la propia incapacidad de los hombres para adaptarse a la vida que ellos mismos han creado, esa es la verdad. Roberto Rossellini.
- El arte de los avances es el de preservar el orden en medio del cambio. Alfred North Whitehead.
- Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo. Gandhi.
- ¿Por que se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. G. Wells.
- No hay placer tan agradable como el renovarse. Publio Siro.
- El cambio es la única cosa inmutable. Arthur Schopenhauer.
- El futuro dejado a sí mismo, solamente repite el pasado. El cambio sólo puede ocurrir ahora. Nisargadatta.
- Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos. Victor Frank.
- Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios. Confucio.
- Lo mismo que un río: el hombre es cambio y permanencia. Alexis Carrel.
- El cambio siempre asusta, pero piense en lo siguiente, cualquiera que haya construido un imperio o cambiado el mundo ha pasado por esto y gracias a haber pasado por esto ha podido hacerlo. Película Up in the air.
- Noble cosa es, aún para un anciano, el aprender. Sófocles.