La moralidad organizada no da como resultado la verdad, porque la moralidad que se basa en la voluntad [lo que quiere mi mente confusa], no es moral (14).
Si usted es capaz de hallar el modo correcto de actuar en la vida, ese modo de actuar será correcto para usted y para mí. Nos influenciará a ambos del mismo modo. Cuando llevemos una vida correcta no habrá diferencia entre usted y yo. Lo bueno para uno no será malo para el otro. Lo bueno será bueno para ambos, para todos (26).
Moralidad implica sentido del orden, de un orden básico. No orden conforme a un modelo, conforme a la conveniencia del entorno, sino un orden que adviene cuando comprendemos la naturaleza del desorden; y esa moralidad no es algo abstracto, es una cosa llena de vida (23).