678 424 502
Algunos de ustedes tienen conciencia de los valores falsos que implican el odio, las divisiones nacionales y la explotación, pero no han discernido el proceso de estas limitaciones hasta el punto de liberarse de ellas (14).
La liberación no es un fin. La liberación está de instante en instante en la comprensión de lo que es, cuando la mente es libre, no cuando se la torna libre (50).
Cuando la mente no da continuidad al pensamiento, cuando está quieta, en una quietud no inducida, y sin causalidad alguna, sólo entonces puede haber liberación del trasfondo [condicionamiento mental] (50).
La liberación no es una forma de esnobismo; está ahí, para cualquiera que desee inquirirla. Está ahí, con una belleza y fuerza cada vez más amplia y profunda, cuando existe conocimiento propio (34).
B.L.: usted dijo una vez, en una de sus frases más impactantes, si mal no recuerdo, que su propósito era liberar al hombre. Krishnamurti: sí. B. L.: ¿cómo nos liberamos? K: dándonos cuenta de nuestro condicionamiento. ¿Qué es nuestro condicionamiento? B. L.: bueno, sin duda eso varía de un individuo a otro. K: lo dudo. Estamos condicionados por el temor, condicionados por el placer, los cuales son compartidos por toda la humanidad. Estamos condicionados por nuestras ansiedades, nuestra soledad, nuestra incertidumbre desesperada, todos estos son los factores que condicionan la mente. B. L.: ¿y podemos simplemente hacerlos a un lado? K: no, usted acaba de plantear una pregunta equivocada; si uno ve las consecuencias, el dolor, todo lo que dicho condicionamiento supone, éste se detiene de forma natural. Eso es inteligencia, no hay entidad [el Yo] que diga tengo que detenerlo. B. L.: ¿y entonces somos libres? K: ¿qué entiende usted por ‘libre’? B. L.: bueno, lo que entiendo es quitarse de encima estos miedos, ansiedades, estos deseos imposibles y vanos anhelos. K: sí, eso es libertad (18).