Cuando usted extrae su inspiración de otro, eso es sólo una distracción y, en consecuencia, es algo ilusorio y carente de creatividad. Buscamos la inspiración de muchas maneras, pero eso engendra, invariablemente, dependencia y miedo. El miedo impide la comprensión, pone fin a la comunión, es una muerte en vida (15).
Debido a que no se interesan ustedes en el conocimiento propio, buscan inspiración en otros, lo cual es otra forma de distracción. El conocimiento propio es un proceso de descubrimiento creativo, el cual se ve obstaculizado cuando el pensamiento-sentimiento se interesa en el beneficio. La avidez por un resultado impide que florezca el conocimiento propio. La búsqueda es, en sí misma, devoción, inspiración. Una mente que se identifica, que compara y juzga, pronto se aburre y necesita distraerse con la así llamada inspiración. Toda distracción, noble o de otra clase, que busca inspiración en otros, es idolátrica (15).