Entrevista a John Gottman

John Gottman

John Mordecai Gottman nació el 26 de Abril de 1942.

PSICÓLOGO.

Doctorado en Matemáticas y Física, profesor de la Universidad de Washington.

Autor de Siete reglas de oro para vivir en pareja.

 

  • La atracción original es un mecanismo evolutivo para elegir un compañero, para maximizar la variabilidad genética, de modo que se asegure la supervivencia de las especies. Pero los matrimonios concertados son tan estables como las relaciones elegidas basadas en el amor y a veces lo son más. El amor romántico no parece ser necesario para una relación estable, y hay pruebas de que puede llegar a entorpecer el juicio.
  • ¿Implica eso que el amor romántico es una mala base para el matrimonio?
  • Pues sí, eso creo yo. Una vez metidos en una relación duradera, el romanticismo, el sexo y la pasión son muy diferentes de lo que fueron en los estadíos iniciales de la atracción. Eso no quiere decir que el amor y el romanticismo hayan muerto. Creo que son maravillosos y que pueden ser la base de una relación. Parte del problema es que la gente no sabe qué debe tener en cuenta a la hora del cortejo.
  • ¿Qué deberían buscar?
  • Los signos son muy simples. Lo primero de todo es: ¿eres tratado con amor, afecto y respeto? ¿Crees que hay una base sólida en términos de educación, apoyo y afecto? ¿Realmente te gusta pasar el tiempo con esa persona, de forma que las horas parecen fluir suavemente? ¿Resulta fácil estar juntos? ¿Te gustas cuando estás con esa persona? Cuando la gente intima, la otra cosa que debes tener en cuenta es el sentimiento de que puedes compartir propósitos, valores… creo que eso basta para tirar hacia delante en términos de una relación duradera.
  • Durante los últimos 120 años hemos observado parejas a lo largo de sus relaciones… hay un pequeño conjunto de cosas que la gente hace en sus relaciones y que funciona. Encontramos que podíamos predecir, con una seguridad de más del 90% qué le iba a pasar a una relación en los siguientes tres años examinando la psicología de la pareja y su comportamiento durante una conversación sobre algo en lo que no estaban de acuerdo, y haciéndoles una entrevista sobre su pasado. En las parejas cuya relación había durado, la frecuencia de oraciones positivas con respecto a las negativas durante una conversación conflictiva era de cinco a uno. En las relaciones que se separaron después, la frecuencia era aproximadamente de uno a uno.
  • El sexo, el romanticismo y la pasión deben basarse en recibir información y energía, no sólo en emitirlas. No se trata de ser sexy o atractivo, sino de estar interesado por tu pareja y de ser receptivo en cuanto al sexo, el romance y la pasión, porque consiste en recibir lo más profundo y fundamental en ello. Estar interesado y ser complementario es una decisión que hay que tomar a cada momento.
  • ¿No cree en la magia del amor?
  • Creo que es una mentira. Significa que no tienes ninguna responsabilidad a la hora de hacer que una relación funcione. Puedes ser como Woody Allen y enamorarte de tu hijastra y decir: ‘no puedo hacer nada, me he enamorado’. Las personas piensan que sus feromonas de alguna forma han debido de crear el sentimiento amoroso, o que sus glándulas pituitarias se han hecho cargo y han fabricado las hormonas necesarias. Pero es al contrario: la gente tiene mucha responsabilidad en el amor y en la fidelidad sexual y emocional en una relación… en cada conversación cercana que mantienes segregas oxitocina, creas un vínculo.
  • ¿Hay alguna gente con una habilidad natural para las relaciones?
  • Sí. Yo les llamo los ‘maestros de las relaciones’. Tienen el hábito de perseguir las cosas que aprecian. Buscan esas cosas positivas por las que dar las gracias. En el otro extremo están los ‘desastres de las relaciones’, que se centran en los errores de su pareja. Se pasan el tiempo escrutando lo que sus compañeros hacen mal.
  • ¿Qué cosas destacaría de las relaciones malas?
  • Hemos encontrado cuatro cosas que son más corrosivas que ninguna otra. Las llamamos los cuatro jinetes del apocalipsis. Probablemente la más negativa sea el desprecio: los insultos directos, el sarcasmo, el sentimiento de que eres mejor que tu pareja. El aire de superioridad es, en sí mismo, el mejor antecesor del divorcio, la antesala de la separación. La crítica es otro signo de una relación que no va a ninguna parte, como también lo es estar a la defensiva, tanto si respondes a una queja con justa indignación como si eres una víctima inocente. Si te comportas de esa forma, no asumes ninguna responsabilidad en el problema. El último jinete es encerrarte en ti mismo, no responder directamente o apartarte emocionalmente de la interacción. Lo podemos catalogar fácilmente en el laboratorio. Los que se encierran no responden con el acostumbrado canal de comunicación no verbal al que les habla. Miran para otro lado o simplemente dejan de responder.
  • ¿Pero todo eso no se encuentra también en las buenas relaciones?
  • La crítica y la autodefensa se hallan en todas las parejas. La diferencia es que un ‘maestro de las relaciones’ notará enseguida que el asunto no va bien e intentará llevar a cabo una reparación. Yo estudié para qué sirven esos intentos durante un par de años antes de darme cuenta de que, en vez de estudiar a la persona que los provoca y buscar una solución, tenía que fijarme en el receptor de esas iniciativas: lo que marca la diferencia es aceptar los intentos de tu compañero por intentar reparar la relación.
  • ¿Se puede dar la vuelta en una mala relación?
  • Es completamente natural que la intimidad se deteriore si no inviertes energías en ella.  A medida que pasa la vida, los miembros de la pareja se pueden ignorar el uno al otro y dejar de cortejarse. Se centran en sus hijos o en su trabajo. Pero puedes aprender qué hacer si los jinetes del apocalipsis empiezan el ataque. Hay una base científica para esto. Podemos aprender de los ‘maestros de las relaciones’ y podemos hacer que deje de haber problemas.

Autora: Alison George /New Scientist.