Cuando uno se libera de la limitación, hay una asombrosa sensación de poder, no un poder mecánico sino un tremendo sentimiento de energía. Ello nada tiene que ver con el pensamiento y, por tanto, ese poder, esa energía no puede ser usada impropiamente. Pero si el pensamiento dice: ‘la usaré’, entonces ese poder, esa energía se disipa (74).
Todo esfuerzo para ser o llegar a ser, debe cesar completa y naturalmente. Sólo entonces puede existir ese poder que no es el mal (48).
¿Conoce el vacío, cuando no hay un solo pensamiento? ¿Cuándo está la mente por completo vacía? ¿Cómo podía conocerlo? Este vacío trae poder, no el poder que la gente conoce, no el poder del dinero, el poder de la posición, o el poder del marido sobre la esposa. Éste es un poder duro. Como el que hay en una dinamo (10).
El poder no radica en la firmeza y en la fuerza, sino en la flexibilidad. El árbol flexible aguanta el ventarrón (10).