‘Libertad y ley práctica incondicionada se implican recíprocamente una a otra’.
‘¡Atrévete a pensar!’(‘Sapere Aude’). Tomada de la segunda epístola de Horacio, popularizada por Kant en ‘¿Qué es la Ilustración?’.
‘Como el camino terreno está sembrado de espinas, Dios ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza’.
‘Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento’.
‘Con el poder viene la responsabilidad’.
‘Dormía y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que es deber’.
‘Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado que está sobre mí y la ley moral que hay en mí’.
‘De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a donde quiere llegar pocos lo conocen’.
‘El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos’.
‘El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca’.
‘En la antinomia de la razón pura especulativa encuéntrase una contradicción semejante entre la necesidad natural y la libertad, en la causalidad de los sucesos en el mundo’.
‘En la vida conyugal, la pareja unida no tiene que formar más que una sola persona moral, animada y gobernada por el entendimiento del hombre y por el gusto de la mujer’.
‘Encontrar una ley que rija todas las inclinaciones en conjunto bajo esta condición, a saber, de coincidencia entre todas, es absolutamente imposible’.
‘El ser humano, considerado como persona, está situado por encima de cualquier precio, porque, como tal, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos, incluso para sus propios fines, sino como fin en sí mismo; es decir, posee una dignidad (un valor interno absoluto), gracias a la cual infunde respeto a todos los demás seres racionales del mundo, puede medirse con cualquier otro de esta clase y valorarse en pie de igualdad’.
‘Haz lo que hay que hacer’.
‘La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación’.
‘La Ilustración significa el movimiento del hombre al salir de una puerilidad mental de la que él mismo es culpable. Puerilidad es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar sin ayuda ajena. Sapere aude es, por consiguiente, el lema de la Ilustración’.
‘La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de las demás facultades’.
‘La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia la debilidad del fuerte’.
‘Las cualidades sublimes infunden respeto; las bellas, amor’.
‘Lo único que es un fin en sí mismo es el hombre, nunca puede ser utilizado como medio’.
‘Lo que hagas por otro que ese otro pueda hacer por sí mismo, lo hace inútil’.
‘Más de un libro habría sido mucho más claro si no hubiera querido ser tan enteramente claro’.
‘Se puede enseñar filosofía, pero no a filosofar, ya que ésta es una actividad libre de la razón sobre las profundidades del conocimiento del Ser, del ente y de las cosas’.
‘Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general’.
‘Obra de tal manera que trates a los demás como un fin y no como medio para lograr tus objetivos’.
‘Para toda tesis existe una antítesis igualmente válida’.
‘No es propiamente la moral la doctrina de cómo nos hacemos felices, sino de cómo debemos llegar a ser dignos de la felicidad’.
‘Por primado entre dos o más cosas ligadas por la razón entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determinación de la unión con todas las demás’.
‘Principios prácticos son proposiciones que encierran una determinación universal de la voluntad a cuya determinación se subordinan diversas reglas prácticas’.
‘Si la razón práctica no puede admitir ni pensar como dado nada más que lo que la razón especulativa por sí y por su conocimiento pueda proporcionarle, entonces tendrá esta el primado’.
‘Si en la historia de la filosofía griega no se halla ninguna huella visible de una teología racional pura más allá de Anaxágoras, no está el fundamento de ello en que faltase los filósofos antiguos entendimiento y penetración para elevarse hasta ahí por el camino de la especulación, por lo menos con el auxilio de una hipótesis enteramente racional’.
‘Si se admite que la razón pura puede encerrar en sí un fundamento práctico, es decir, bastante para la determinación de la voluntad, entonces hay leyes prácticas, pero si no se admite, entonces todos los principios prácticos serán meras máximas’.
‘Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él’.
‘Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros’.
‘El hombre no tiene más deberes que los deberes hacia los hombres’.
‘Nunca discutas con un idiota. La gente podría no notar la diferencia’.
‘Los sentidos no engañan porque no juzgan’.
‘¿Qué es la verdad? esta pregunta sólo es contestable por medio de reglas que presuponen que puedo distinguir lo verdadero de lo falso’.
‘La juventud no es sabia aunque cree serlo. La sabiduría del viejo es aún peor’.
‘Ya es honor no ser despreciado’.
‘Se acostumbra a estar lleno de sensibilidad cuando se está vacío de pensamientos’.
‘El tiempo expurga todas las escrituras’.