Balzac

‘Entre los tontos el vacío se parece a la profundidad. Para el que es vulgar, la profundidad es incomprensible. De ahí viene quizás la admiración del pueblo por todo aquello que no comprende’.

‘Si los jóvenes hermosos, fuertes, llenos de vida, de ansias palpitantes, no fueran ignorantes y tímidos, la vida social sería imposible’.

‘Un desgarrón en la ropa es una desgracia; una mancha, un vicio’.

‘La pasión constituye todo lo humano. Sin ella, la religión, la historia, la novela, el arte serían inútiles’.

‘En estas grandes crisis, el corazón se rompe o se curte’.

‘¿No están acaso nuestros sentimientos, por así decirlo, escritos en las cosas que nos rodean?’.

‘A todos los auténticos grandes hombres les gusta dejarse tiranizar por un ser débil’.

‘La avaricia empieza donde termina la pobreza’.

‘Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza’.

‘La vida no va sin grandes olvidos’.

‘La gente termina siempre por condenar a los que acusa’.

‘Los hombres superiores son los únicos que saben amar’.

‘El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte’.

‘El glotón es el sujeto menos estimable de la gastronomía, porque ignora su principio elemental: ¡El arte sublime de masticar!’.

‘Los seres más sensibles no son siempre los seres más sensatos’.

‘El amor es la poesía de los sentidos’.

‘Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos’.

‘Un efecto esencial de la elegancia es ocultar sus medios’.

‘Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días’.

‘El arte nace en el cerebro y no en el corazón’.

‘La resignación es un suicidio cotidiano’.

‘La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho’.

‘La elegancia no consiste tanto en el traje como en el modo de llevarlo’.

‘La gloria es el Sol de la muerte’.

‘Sólo los necios se ríen de lo que no entienden’.

‘El tiempo es el único capital de las personas que no tienen más que su inteligencia por fortuna’.

‘Si el amor es la primera entre las pasiones es porque halaga a todas las demás’.

‘El que puede gobernar a una mujer, puede gobernar una nación’.

‘El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre’.

‘La gloria es un veneno que hay que tomar en pequeñas dosis’.

‘El matrimonio es un combate a ultranza, antes del cual los esposos piden la bendición de Dios, porque amarse para siempre es la más temeraria de las empresas’.

‘Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir’.

‘El bruto se cubre; el rico se adorna; el fatuo se disfraza; el elegante se viste’.

‘El matrimonio une de por vida a dos seres que no se conocen’.

‘La bravura de que muchos hacen alarde es un hábil cálculo sobre el miedo que domina a sus adversarios’.

‘Nuestros órganos son los ministros de nuestros placeres’.

‘El primer impulso es la voz de la naturaleza, el segundo, la voz de la sociedad’.

‘El amor es un poema enteramente personal’.

‘Al lado de la necesidad de definir se encuentra el peligro de embrollarse’.

‘El instinto de la mujer equivale a la sagacidad de los grandes hombres’.

‘Muchos animales son cristianos para compensar la cantidad de cristianos que son animales’.

‘El dolor ennoblece incluso a las personas más vulgares’.

‘Gente hay que tiene sus ideas por originales como si nadie las hubiese tenido antes, como si el mundo estuviera recién terminado y el hombre aún no hubiese tenido tiempo de pensar’.

‘El amor es la eterna historia del juguete que los hombres creen recibir y del tesoro que las mujeres creen dar’.

‘El descortés es como un leproso del mundo distinguido’.

‘Los trajes están hechos para poder enseñarlo todo y no dejar ver absolutamente nada’.

‘La burocracia es un mecanismo gigante operado por pigmeos’.

‘El amor crea en la mujer, una mujer nueva; la de la víspera ya no existe al día siguiente’.

‘No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante’.

‘Es necesario ser casi un genio para ser un buen marido’.

‘Una mujer virtuosa tiene en el corazón una fibra de menos o una de más que las otras mujeres: o es estúpida o es sublime’.

‘La necesidad es a menudo la espuela para el genio’.

‘No escuchar al que nos habla, no sólo es falta de cortesía, sino también menosprecio. Atiende siempre al que te hable; en el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atención’.

‘Estar celoso es el súmmum del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad’.

‘La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo’.

‘Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano’.

‘El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere’.

‘La posesión del poder, por inmenso que sea, no da la ciencia de poder utilizarlo’.

‘El periodismo es una inmensa catapulta puesta en movimiento por pequeños odios’.

‘La ignorancia es la madre de todos los crímenes’.

‘Instruida, la virtud calcula tan bien como el vicio’.

‘Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas’.

‘Todo poder es una conspiración permanente’.

‘El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás’.

‘Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado’.

‘No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya’.

‘Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores’.

‘La ingratitud proviene, tal vez, de la imposibilidad de pagar’.

‘La mediocridad no se imita’.