Concepción-Arenal

Concepción Arenal Ponte fue una importante escritora española realista vinculada al pionero movimiento feminista de finales del siglo XIX.

SELECCIÓN DE FRASES:

‘Es muy raro que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a su orilla’.

‘Toda gran falta es un acto de egoísmo’.

‘Hay como una amarga complacencia en sufrir una injusticia que parece legitimar el odio’.

‘La felicidad es ciega, sobrado arrogante para ver precipicios bajo las flores que cubren su camino’.

‘A veces damos el nombre de favor a la justicia, y creemos de muy buena fe que fuimos buenos y generosos cuando no hemos sido más que justos’.

‘Las hipócritas seguridades de la caridad oficial dejan al egoísmo la ventaja de mantenerse indiferente sin parecer cruel’.

‘Con la ignorancia armonizan bien los errores’.

‘El bello ideal de la caridad es que no haya dolor; el de la beneficencia es que no se vea’.

‘Cuando no entendemos una cosa, es preciso declararla absurda o superior a nuestra inteligencia. Generalmente, se adopta la primera determinación’.

‘Todo lo que endurece, desmoraliza’.

‘El hombre aislado se siente débil, y lo es’.

‘No hay animal tan manso que atado no se irrite’.

‘El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído’.

‘La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo’.

‘Pocas cosas desmoralizan más que la injusticia hecha en nombre de la autoridad y de la ley’.

‘Las malas leyes hallarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas’.

‘Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie’.

‘Si la honradez no fuera un deber, debería ser un cálculo’.

‘Para el espíritu, como para el cuerpo, lo que limita la acción menoscaba la alegría’.

‘Sustituir el amor propio por el amor a los demás es cambiar un tirano insufrible por un buen amigo’.

‘No es tan culpable el que desconoce un deber como el que lo acepta y lo pisa’.

‘Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan’.

‘La caridad es un deber; la elección de la forma, un derecho’.

‘Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican’.

‘El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro’.

‘El culpable no sólo es un hombre malo, sino un mal calculador’.

‘La sociedad paga muy caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan los suyos’.

‘El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea’.

‘Todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. Cada falta que ha cometido se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo’.

‘En muchos casos hacemos por vanidad o por miedo, lo que haríamos por deber’.

‘El ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda’.

‘Abrid escuelas y se cerraran cárceles’.

‘El pobre se arruina en el momento en que deja de ser sobrio’.

‘El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras’.

‘Todas las cosas son imposibles, mientras lo parecen’.