Charles Pierre Baudelaire, fue un poeta, crítico de arte y traductor francés. Paul Verlaine lo incluyó entre los poetas malditos, debido a su vida de bohemia y excesos, y a la visión del mal que impregna su obra. Barbey d’Aurevilly, periodista y escritor francés, dijo de él que fue el Dante de una época decadente. Fue el poeta de mayor impacto en elsimbolismo francés. Las influencias más importantes sobre él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre (de quien dijo que le había enseñado a pensar) y, en particular, Edgar Allan Poe, a quien tradujo extensamente. A menudo se le acredita de haber acuñado el término “modernidad” (modernité) para designar la experiencia fluctuante y efímera de la vida en la metrópolis urbana y la responsabilidad que tiene el arte de capturar esa experiencia.
SELECCIÓN DE FRASES:
‘Todo hombre que no acepta las condiciones de la vida, vende su alma’.
‘El más irreprochable de los vicios es hacer el mal por necedad’.
‘La vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama’.
‘No se puede olvidar el tiempo más que sirviéndose de él’.
‘La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana’.
‘El amor es un crimen que no puede realizarse sin cómplice’.
‘Para conocer la dicha hay que tener el valor de tragársela’.
‘El amor puro es un sol cuya intensidad absorbe todas las demás tareas’.
‘No hay más que dos medios para librarse de la pesadilla del paso implacable del tiempo: el placer y el trabajo. El placer agota y el trabajo fortifica’.
‘Lo irritante del amor es que se trata de un crimen que requiere un cómplice’.
‘Espantoso juego del amor, en el cual es preciso que uno de ambos jugadores pierda el gobierno de sí mismo’.
‘La música excava el cielo’.
‘No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su genio’.
‘Hay que ser sublime sin interrupción: el dandy debe vivir y morir ante el espejo’.
‘La irregularidad, es decir, lo inesperado, la sorpresa o el estupor son elementos esenciales y característicos de la belleza’.
‘Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, embriagaos, ¡embriagaos sin cesar! Con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa’.
‘Las naciones son como ciertas familias; sólo a pesar suyo tienen grandes hombres’.
‘Para trabajar basta estar convencido de una cosa: de que trabajar es menos aburrido que divertirse’.
‘En un acto social, cada uno disfruta de los demás’.
‘Jamás es excusable ser malvado, pero hay cierto mérito en saber que uno lo es’.
‘Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: el derecho al desorden y el derecho a marcharse’.
‘¿En qué puede perjudicarle a una mujer su necedad?’.
‘Todo el universo visible es un vivero de imágenes y símbolos a los que la imaginación da un puesto y un valor relativos’.
‘La inspiración es el trabajo’.
‘El odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida’.
‘Dios es el único ser que para reinar no tuvo ni siquiera necesidad de existir’.
‘¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas! ¡y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!’.
‘Una gran sonrisa es un bello rostro de gigante’.
‘Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar’.
‘Consentir que nos condecoren es reconocer al Estado o al príncipe el derecho de juzgarnos, ilustrarnos, etc.’.
‘El gusto de la concentración productora debe reemplazar, en un hombre ya maduro, al gusto de la desperdigación’.