Timidez

Muchos adolescentes son retraídos debido a los cambios bruscos de esa edad y a la falta de conocimiento de sí mismos y de las habilidades para relacionarse.  Pero, es algo transitorio.

El hombre es un ser social, pero no todo el mundo tiene la misma capacidad para relacionarse con otros. Para algunos, pensar siquiera en responder a una pregunta en clase, pedir su número en una zapatería o hacer una entrevista de trabajo implica una presión tal que les paraliza, imposibilitándolos para llevar a cabo cosas que deben o quieren hacer.

El problema de fondo que subyace en la timidez es la preocupación excesiva por lo que las demás personas puedan opinar de nosotros, de nuestras opiniones o pensamientos.  En la adolescencia, se empieza a adquirir conciencia social y a dar importancia (en ocasiones demasiada) a la opinión de las demás personas.  Como consecuencia de ello, el adolescente deja de realizar cosas que considera pueden no gustarle a los demás.

CLAVES:

• Obsérvate: intenta descubrir cuáles son las causas verdaderas de tu timidez (considerarse inferior a los otros, sentir miedo a sufrir un fracaso, pensar que tu opinión no le importe a nadie, avergonzarte de ti mismo…). Analiza lo que te está ocurriendo y trata de entender los motivos, lo que sientes y lo que piensas cuando vives una situación que te genera timidez.
• Supera las dificultades con la práctica: llegará el momento de enfrentarse a aquellas situaciones que nos generan timidez, planificando bien antes la exposición a esa situación y concediendo el tiempo suficiente para observar si se trata de un problema superable.
• Aprovecha cada triunfo (por pequeño que sea): propónte a partir de ahora salir al encuentro de situaciones, afrontar retos, en los que demuestres los progresos que has obtenido.

La timidez es resultado de la falta de seguridad en uno mismo, que a su vez está motivada por una falta de autoestima. Estos sentimientos nacen del hecho de no conocernos a nosotros mismos! Es normal que esto ocurra con mucha frecuencia en la adolescencia, una época de grandes y frecuentes cambios que causan un gran desconcierto.

Con todo esto, hay que entender que se trata de un fenómeno de lo más normal, todos, absolutamente todos, hemos tenido que pasar por este tipo de fases una o varias veces, cada cual a su manera. Y finalmente, todos, con más o menos ayuda, salimos adelante. Reconoce el problema, busca formas de resolverlo, pide ayuda y esfuérzate para convertir tus debilidades en fortalezas.

‘A los tímidos y a los indecisos todo les resulta imposible, porque así se lo parece’.  Walter Scott.

‘Los tímidos tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después’.
Jean-Paul Richter.

‘La timidez, fuente de tanto infortunio en la vida práctica, es la causa directa de toda riqueza interior’. E. Ciorán.

‘La causa más frecuente de la timidez es una opinión excesiva de nuestra propia importancia’. E. P. Beauchene.

‘Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve’. Proverbio Griego.

‘Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes’. Napoleón.

‘La timidez es un gran pecado contra el amor’.  A. France.

‘La fuerza del número place a los tímidos.  El valiente de espíritu se jacta de luchar solo’.  Gandhi.

‘La timidez es como la natación: para poder superar el miedo es necesario echarse al agua’. Damián Ruiz.