Destrucción total o parcial de personas o de cosas para conseguir sumisión.
Esquema:
- Forma máxima: la guerra
- Otras más suaves: sanción, amenaza, presión, coacción, neutralidad
- Fuente de legitimación: el que gana la guerra hace firmar tratados de paz
- Raíces intelectuales:
- Religiosas: se castiga a los malos.
- Antropológica:
- Parte de un pesimismo moral: el hombre es malo por naturaleza.
- El mecanismo de coacción es la violencia.
- Filosófico-dialéctico: parte de Hegel (tesis, antítesis, síntesis). De esta dialéctica filosófica se lleva a al dialéctica más práctica: fascismo o a la dialéctica de los puños y pistolas. ‘En la guerra civil los pueblos se encuentran a sí mismos’. Unamuno en 1918.
- Fisiológico:
- Fascismo: base de tipo aristocrático tecnológica: derecho de los más preparados a imponerse por la fuerza
- Marxismo: los que consideran como único método tecnológico y los que no admiten más interpretaciones que las suyas.
- Miedo:
- Forma primaria de violencia.
- La eficacia de la violencia es el proceso de intimidación cuyo resultado es el miedo.
- La forma fundamental de utilizar el miedo es por medio de su acción intencionada y ejemplarizante de la violencia (se le da a uno para que aprenda el otro).
- Tipos:
- Económico:
- Amenaza de perder la vida por falta de medios económicos.
- Amenaza de pérdida de status.
- El paro es el mecanismo disciplinador de las clases asalariadas.
- Con el paro los sindicatos pactan.
- Político: se difunde sistemáticamente a través de la TV.
- Económico:
- Resumen de la importancia de la coacción en la vida social:
- Su fin es evitar desviaciones y conseguir coordinación en lo tocante al trabajo.
- Un factor importante de la coacción es el miedo.
- A mayor desarrollo pierde funciones la coacción .
- La justificación de la coacción se hace por necesidad.
- La institucionalización es a través del Estado y su regulación a través del derecho.
La actitud resuelta difiere de la agresividad en cuanto que comporta la capacidad para expresar sentimientos de derechos legítimos con total franqueza sin atacar a nadie ni violar sus derechos. Por el contrario, la conducta agresiva viola los derechos de los demás, o los pone patas arriba’. En la rabia subyace una filosofía intrínsecamente fascista o elitista, pues niega los derechos de los demás en aras de los especiales derechos propios.
CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO CUANDO NOS SENTIMOS AIRADOS.
- Ante la mayoría de los estímulos de la vida diaria, el cerebro se toma su tiempo para, primero, percibir; después, procesar; y, finalmente, reaccionar. Lo importante es actuar con precisión. El ojo capta un estímulo visual cualquiera (por ejemplo que está llegando el autobús). La información así adquirida se trasmite al tálamo, para procesarse después con precisión en el córtex visual. Desde esta parte del cerebro, la información se envía a la amígdala que, a su vez, organiza la respuesta emocional (sosiego) y provoca también una respuesta motora (subirse al autobús).
- Cuando se trata de una situación amenazadora, se establece algo así como un atajo cerebral; no interesa la interpretación precisa, sino la reacción inmediata; con otras palabras: primero reaccionar y después, reflexionar.
- Por lo tanto, el circuito cerebral se convierte ahora en un camino sustancialmente más corto: la información visual llega al tálamo –lugar en que el procesamiento de la información resulta bastante pobre-, y desde allí se envían las órdenes directamente a la amígdala sin contar con el córtex visual. Obviamente, de esta manera la precisión se reduce mucho, lo que explica que un deportista encolerizado se revuelva bruscamente frente a otro, antes de comprobar siquiera si pertenece a su mismo equipo.
Control: podemos utilizar métodos que nos ayuden a controlar los sentimientos de ira. O incurrir en situaciones fomentadoras de ira o exponernos a ellas para adquirir práctica en la tarea de hacer frente a tales situaciones, así como en cambiar nuestras filosofías creadoras de hostilidad al hacerles frente. Podemos practicar la resolución en vez de la pasividad para evitar la acumulación de innecesarios sentimientos de rabia cuando no nos hacemos valer ante los demás. También podemos utilizar otros métodos de autogestión y recompensarnos cuando reaccionemos sin ira.
MUNDO AFECTIVO
La lista de los sentimientos pronto está hecha: amor desprovisto de la capacidad de odiar; benevolencia sin ninguna exclusión; compasión, que no piedad siempre dispuesta a convertirse en desprecio; gratitud y no agradecimiento con la esperanza de recibir más. Finalmente, un sentimiento peculiar, el de la armonía con la naturaleza, la belleza de un lugar, la delicadeza o la elevación manifiesta de una obra de arte que de pronto nos embarga, nos invade, barriendo todo pensamiento. Todo sentimiento es empatía con el mundo exterior y se acerca a la experiencia de la unidad.
En cuanto a la enumeración de las emociones, es larga y la conocemos bien. He aquí las ocho emociones que se catalogan en la India: amor, risa, exultación y tristeza, que responden a la atracción; cólera, miedo, sorpresa y disgusto, en el ámbito de la repulsión. Añadamos el orgullo, el resentimiento, la vergüenza, la envidia y los celos.
Pero la emoción fundamental, original, es el miedo. Original porque surge en el mismo comienzo de la vida, incluso en el feto. Fundamental porque se introduce en todos los corazones y da nacimiento o se une a un buen número de emociones. La prueba de la emoción. El malestar. Exceso, compulsión, dominación, estos son los atributos de la emoción. Una desmesura de la que nace el malestar. Además, la prueba clave para detectar la emoción es la pregunta: ¿estoy a gusto o no? ¿Siento malestar? Una y otra vez la emoción hierve con el rechazo que la sostiene. ¿Sentimos una molestia, aunque sea ligera? La emoción se camufla o se esconde. Visible o inhibida, contenida por el orgullo, la conveniencia o el respeto por el otro, e incluso ignorada, está ahí.