PJ: ¿qué es lo que, en realidad, se entiende por ‘ser luz para uno mismo’? Krishnamurti: en realidad significa: no recurras a otro; no confíes en otro; no dependas de otro; no pidas que otro te ayude. ‘Ser luz para uno mismo’ en el sentido de: no vivas a la sombra de otros; no seas un ser de segunda mano; no dependas de nada ni de nadie. Por lo tanto, yo no dependo de usted; no dependo de la iglesia, de los sacerdotes, de los gurúes, de las escrituras; no dependo de nada. Pero confío en la intención común del hombre de encontrar algo más allá de este caos, algo que no sea invención de los sacerdotes. Y eso no es depender de otro. Es una investigación cooperativa; no es un asunto de mi salvación personal. Vea, Pupul, la ‘salvación personal’ ¡es algo tan tonto! (24).
Uno tiene que ser su propia luz. No puede depender en absoluto de nadie. No puede obtener iluminación de otro, sea quien fuere: Dios, los salvadores y los budas. No puede ser trasmitida por otro; uno tiene que ser total y completamente una luz para sí (18).
A menos que el ser humano se convierta en su propia luz, nada tiene importancia. Si depende de alguien, entonces uno se encuentra en un estado de perpetua ansiedad (18).
Nadie puede darnos la iluminación; ésta surge cuando se comprende la confusión, y para comprender la confusión hay que observarla (61).
La iluminación no llega a través de otro, surge mediante la propia observación, la propia comprensión de sí mismo (8).