Autocompasión

Podemos observar que en las relaciones de la vida diaria hay conflicto, sufrimiento y dolor; dependemos de otro constantemente, y en esta dependencia existe la autocompasión y la comparación (8).

No sé adónde me ha conducido este proceso de conocimiento propio.  A veces la mente es como un pájaro en vuelo, remontándose dentro de (…).  Otras veces, surgen el conflicto y el embotamiento y el letargo.  Pero he comprendido esto: que es necesario ser compasivo con uno mismo, no complaciente, dejar que las cosas sean y observar, porque, como dice el filósofo chino Chang Tsu: ‘es inútil tratar de detener un eco, gritándole’.  Pupul Jayakar (17).

La mayoría de nosotros nos complacemos en la autocompasión, culpando a otros, y esta ocupación no produce claridad (25).

La lástima de nosotros mismos consiste en quejarse de uno mismo, consciente o inconscientemente, en tenerse autocompasión, en decir: ‘dada mi posición, no puedo hacer nada contra las circunstancias en las que me encuentro’, en echar pestes contra uno mismo lamentando nuestra suerte.  Para comprender el sufrimiento, primeramente uno tiene que darse cuenta de esta lástima de sí mismo.  Es uno de los factores del sufrimiento.  Cuando se nos muere alguien, nos quedamos sin compañía y nos damos cuenta de lo solitarios que estamos.  Si se nos muere alguien, nos quedamos sin dinero, nos sentimos inseguros.  Hemos estado viviendo, dependiendo de los demás y empezamos a quejarnos, comenzamos a sentir lástima de nosotros mismos.  De modo que esta lástima es una de las causas del sufrimiento.  Debemos observar la lástima de nosotros mismos, no intentar sobreponernos a ella, no negarla.  El hecho es que hay lástima de uno mismo.  El hecho es que nos sentimos solos (5).

I: Mi madre murió hace algunos años.  Muy recientemente he perdido también a mi padre.  Krishnamurti: o está usted sufriendo por su padre, o sea, porque él disfrutaba de la vida y deseaba vivir, y ahora ha muerto, o está sufriendo porque hubo una ruptura en esa relación que tuvo importancia durante tanto tiempo, y de pronto toma usted conciencia de su soledad.  Usted sufre, ciertamente, no por su padre, sino porque se siente solo y su dolor es el dolor que surge de la autocompasión (23).