Para mí la gloria del hombre consiste en que nadie puede salvarle excepto él mismo. Cuando uno observa al hombre en todo el mundo, ve que siempre ha recurrido a otro en busca de ayuda. En la India, acudimos por ayuda a las teorías, a los maestros. Aquí también ustedes hacen lo mismo. En todas partes del mundo, el hombre recurre a alguien que pueda sacarle de su propia ignorancia. Yo digo que nadie puede sacarles de su propia ignorancia. Son ustedes los que la han creado a causa de su medio, de su imitación, de su búsqueda de seguridad; por esto han establecido las autoridades (12).
Todos deseamos ayudar al mundo, pero jamás comenzamos con nosotros mismos. Queremos reformar el mundo, pero el cambio fundamental debe ocurrir primeramente en nosotros mismos (13).
PJ: ¿qué es lo que, en realidad, se entiende por ‘ser luz para uno mismo’?
Krishnamurti: en realidad significa: no recurras a otro; no confíes en otro; no dependas de otro; no pidas que otro te ayude. ‘Ser luz para uno mismo’ en el sentido de: no vivas a la sombra de otros; no seas un ser de segunda mano; no dependas de nada ni de nadie (24).
¿Estamos buscando pruebas de si se nos está ayudando o no? Un médico, la sonrisa de un niño o de un transeúnte, una relación, una hoja arrastrada por el viento, un cambio de clima, aun un instructor, un guru, todas estas cosas pueden ayudar. Hay ayuda en todas partes para un hombre que esté alerta; pero muchos de nosotros estamos dormidos para todo excepto para un particular maestro o libro, y este es nuestro problema. Prestáis atención cuando yo digo algo. Pero cuando alguna otra persona dice la misma cosa, tal vez en diferentes palabras, os volvéis sordos. Escucháis a uno al que consideráis ser la autoridad, y no estáis alerta cuando hablan otros (53).