SABIDURÍA:
Hace concepto el sabio de todo, aunque con distinción cava donde hay fondo y reparo; y piensa tal vez que hay más de lo que piensa, de suerte que llega la reflexión adonde no llegó la aprehensión. Baltasar Gracián.
El maestro zen Dogen (en Shushogi) dice que hay cuatro sabidurías: generosidad, palabras amables, buena voluntad y la identificación con los demás. David Brazier.
Bampopa, el gran sabio tibetano, resumen el camino del entrenamiento de la mente (T. B. Goleman):
-Que mi mente se vuelva hacia el dharma [enseñanzas espirituales].
-Que mi práctica del dharma se convierta en el camino.
-Que el camino aclare la confusión.
-Que la confusión se muestre como sabiduría.
La correlación entre belleza-sabiduría-bondad y salud psicológica aumenta con los años. A. Maslow.
Que fastidio saber siempre y siempre aprender, aunque sea de un necio, de un puchero, de una borrachera, de una manopla, de una zapatilla. Rabelais. La tijera. Ernst Jünger.
El sabio deberá de considerar que no solamente él sufre, sufren todas las criaturas del mundo. Vardhama.
Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo. ¿Su obra? Dijeron unas cuantas palabras confusas y se quedaron, después, profundamente dormidos. Omar Khayyam.
En la vida son felices, únicamente, los que se creen sabios o quienes no se preocupan por la sabiduría. He sondeado todos los enigmas del universo, y torno a mis soledades envidiando a los ciegos que encuentro en el camino. Omar Khayyam.
Tuve maestros eminentes y me vanaglorié de mis triunfos. Al recordar lo sabio que era, pienso en el agua que toma la forma del vaso que la contiene, o en el humo que disipa el viento. Omar Khayyam.
¡Ignorante que te crees sabio y te debates entre dos infinitos: el pasado y el futuro! Quisieras poner entre ambos una mojonera y sentarte allí a descansar. Mejor es que busques la sombra de un árbol y un ánfora de vino, y trates de olvidar tu impotencia. Omar Khayyam.
Si bien aprendí multitud de cosas, también olvidé muchas otras de buena gana. Tenía un lugar en mi cabeza para cada cosa: lo que estaba a la izquierda no podía hallarse a la derecha. Sólo alcancé la paz definitiva el día en que abandoné todo con desprecio y pude comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada. Omar Khayyam.
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no esperabas. Omar Khayyam.
¡Qué infeliz timidez la de hablar como docto [aprendido de los libros] de una cosa de que yo habría podido hablar como ‘experto’ [producto de la experiencia]! F. Nietzsche.
Al menos hay que hacerse sabio a consta de uno mismo. Michel de Montaigne.
Quien conoce sus deberes y los ejerce… ha alcanzado la cima de la sabiduría humana y de nuestra felicidad. Michel de Montaigne.
Llamamos sabiduría a la dificultad de nuestros gustos, a la desgana de las cosas presentes. Michel de Montaigne.
El sabio, en su interior, debe apartar su alma del vulgo y mantenerla libre y capaz de juzgar con libertad las cosas; pero al exterior, debe seguir fielmente las maneras y formas comúnmente aceptadas. Michel de Montaigne.
Aquellos sabios superficiales y estultos que son bastante desvergonzados para sentirse ‘espíritus libres’, consideran como cobardía o traición a la verdad, como debilidad de la voluntad todo lo que constituye la enfermiza historia de los hombres superiores: aquel subordinarse, aquel tener miedo de sí mismo. F. Nietzsche.
El santo más grande del presente siglo ejercía su influjo menos por lo que decía que por la fuerza luminosa de su silencio. Udo Reiter.
Los sabios están en lo cierto cuando juzgan que los hombres de todas las épocas han creído ‘saber’ lo que es bueno y malo. Pero es un prejuicio de los sabios creer que ‘ahora’ estamos ‘mejor’ informados sobre este punto que en cualquier otro tiempo. F. Nietzsche.
Otros pueblos tienen santos: los griegos tienen sabios. F. Nietzsche.
¡Cuán a la ligera tratamos nosotros la cuestión de saber si alguno sabe o no una cosa, mientras que él suda tinta y sangre sólo a la idea de que le tomemos por ignorante en aquel asunto! F. Nietzsche.
La prudencia de los sabios y la experiencia de las edades acaso pueden ser preservadas a la posteridad mercad a las citas. Benjamín Disraeli.
Los sabios debieran apoderarse del monopolio de la acuñación de moneda; a ello son acreedores por su manera de vivir y sus fines, y dar dirección a la riqueza; es absolutamente preciso que ésta sea dirigida por las inteligencias superiores. F. Nietzsche.
En las cosas hay un principio y un fin. Conocer el encadenamiento adecuado o el orden relativo de las cosas es el comienzo de la sabiduría. Confucio.
Sabiduría, compasión y valor son tres cualidades morales del hombre universal reconocidas. El amor al conocimiento es afín a la sabiduría. Una tenaz atención sobre la conducta es afín a la compasión. La sensibilidad para la venganza es afín al valor. Cuando el hombre comprende la naturaleza y empleo de esas tres cualidades morales, comprenderá entonces cómo debe poner en orden su carácter y conducta personales. Cuando el hombre comprenda cómo debe poner en orden su carácter y conducta personales, comprenderá cómo debe gobernar a los hombres. Cómo gobernar naciones e imperios. Confucio.
Es de sabios cambiar. El necio persevera (Prudentis est mutare consilium). Fernando de Rojas.
Habéis de pensar, hijos, que todo me cuesta dinero y aun mi saber, que no lo he alcanzado holgando (Celestina). Fernando de Rojas.
Si sabe mucho la raposa, más el que la toma. Fernando de Rojas.
Entre los grandes sabios alguna vez uno menos sabio que ellos es no sólo acrecentamiento del resplandor de su madurez, más aún deleite y solaz. G. Boccaccio.
El abad que como sabio había ya su altivez abajado… G. Boccaccio.
El sabio busca la compañía de los que piensan de la vida y la muerte lo mismo que uno piensa del despertar y el dormirse. Lieh-tzu.
La verdadera sabiduría, la auténtica superioridad consiste en dejar que las cosas sigan su curso y que nunca nos domine la rivalidad. John Blofeld.
El método del sabio consiste en hacer sólo lo necesario cuando las cosas van mal y luego retirarse del escenario sin malgastar ni palabras ni pensamiento por lo que haya pasado. Taoísmo. John Blofeld.
El secreto de la sabiduría y la inmortalidad es la aceptación (de las cosas tal como vienen, sin distinción). Sabio es quien conoce que la aceptación es siempre lo mejor. John Blofeld.
Brilla la mente del sabio porque no tiene una elevada opinión de sí mismo. Es ilustre porque no le importa su posición; consigue el éxito porque carece de orgullo; posee el mando porque no se impone; nadie le discute su supremacía porque él a nadie combate. John Blofeld.
Inmortal: se refiere al ‘hombre verdadero’, ‘hombre perfecto’, ‘el sabio’. John Blofeld.
Parvo y sutil es el misterio que alcanza el sabio, demasiado profundo para que lo reconozcan. Lao Tsé.
Inmortal: el que sirviéndose de todas sus dotes de cuerpo y espíritu… ha conseguido una existencia libre y espontánea. John Blofeld.
Ideograma chino para representar a un inmortal: hombre y montaña. John Blofeld.
… Cuando cesa el Shên [la naturaleza divina en el ser humano, según el taoísmo] del conocer, entonces nace la gran sabiduría. John Blofeld.
Ko Hung: el hombre sabio debe poseer seis cualidades:
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Virtud elevada.
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Sinceridad profunda.
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Amor a la quietud no corrompida por las excitaciones del deseo.
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Amplios conocimientos.
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Afecto a un maestro digno de su veneración.
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Idea clara de que la verdadera santidad se desarrolla a partir de un instinto humano implantado por el cielo.
El hombre sabio dondequiera que vaya nunca llega a un lugar que deje de colmar sus deseos más profundos. John Blofeld.
De cuando en cuando una tontería: ¡como si de pronto nos hastiase nuestra sabiduría! F. Nietzsche.
La comprensión no es repetitiva ni acumulativa. La sabiduría es acumulativa, repetitiva. El conocimiento es acumulativo, repetitivo. El conocimiento es pura creencia; la sabiduría contiene un poco de experiencia; la comprensión es totalmente diferente. Es tu presencia, tu presencia especular. Es una respuesta. Osho.
Ahora no sé nada de enigmas. Las cosas suceden; he aquí la suprema sabiduría. Robert Musil.
El hombre santo/sabio se desapega de todas las cosas y no se deja llevar por los sentidos. Por su sabiduría, se muestra impasible ante la felicidad y ante el sufrimiento. Dhammapada.
La modestia es el complemento de la sabiduría. Bernard Le Bovier de Fontenelle.
Solo los idiotas suscitan la unanimidad. Juan Ramón Sanz.
No sepas demasiadas cosas, te volverás estúpido. Frase del ‘Eclesiastés’ que Montaigne hizo grabar en la viga número 20 de su torre.
Las tres virtudes universales son: el conocimiento, la benevolencia y la valentía. La práctica de las virtudes, sin embargo, sólo es una. Confucio.
La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche. Agustín de Hipona.
La sabiduría práctica se aprende en la escuela de la experiencia. Samuel Smiles.
El Conocimiento (Gnosis) se convierte en Sabiduría a través de la Praxis, y esto debe ser subrayado. El conocimiento por sí solo no genera valor. El valor (…) sólo es creado cuando la sabiduría encauza y orienta los conocimientos. El origen de la sabiduría se encuentra en los siguientes elementos: un propósito claro que oriente cada uno de los actos; un poderoso sentido de la responsabilidad y, finalmente, un deseo compasivo y solidario de contribuir al bienestar de la humanidad. Daisaku Ikeda.
El único verdadero brahmán [hombre santo] es aquel que se destaca por su sabiduría y bondad. Buda.
En el mundo del conocimiento, la última cosa que se percibe, y sólo con gran dificultad, es la forma esencial de la bondad (…). Sin haber tenido una visión de esta forma, nadie puede actuar con sabiduría, ni en su vida privada ni en los asuntos de Estado. Platón.
Cuando trabaja adecuadamente, el cerebro es la forma más elevada de ‘sabiduría instintiva’. Debería trabajar como el instinto de las palomas mensajeras y la formación del feto en la matriz, sin verbalizar el proceso o saber ‘cómo’ se hace. Cuando el cerebro es consciente de sí mismo, lo mismo que cuando el corazón se hace notar, es que hay un trastorno, y se manifiesta en la aguda sensación de separación entre ‘Yo’ y mi experiencia. El cerebro sólo puede comportarse de la manera adecuada cuando la conciencia hace aquello para lo que está diseñada: no contorsionarse y remolinear para salir de la experiencia presente, sino ser consciente de ella sin esfuerzo. Alan Watts.
Sigue tu naturaleza y acuerdo con el Tao;
Continúa vagando y deja de preocuparte.
Si tus pensamientos están ligados arruinas lo genuino (…)
No te opongas al mundo de los sentidos,
Pues cuando no te opones a él,
Resulta ser igual al completo Despertar.
La persona sabia no se esfuerza (wu-wei);
El ignorante se sujeta a sí mismo (…)
Si obras con tu mente sobre tu mente,
¿Cómo podrás evitar una inmensa confusión?
Seng-ts´an.
El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
infinita invención, experimento infinito,
trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
conocimiento del habla, pero no del silencio;
conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
Los ciclos celestiales en veinte siglos
Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.T. S. Eliot.
XVI. El veneno y el antídoto:
De este viejo Khayyám oye el consejo:
Busca siempre del sabio la amistad;
de los que viven en honestidad
sea la vida para ti un espejo.Que la distancia de la tierra al cielo
te aleje del estulto e ignorante,
y la luz de tu fe vaya delante
para alumbrar las rutas de tu vuelo.Si un hombre de saber te da un veneno,
bebe sin vacilar el vaso lleno;
del tonto, aunque el antídoto te ofrezca,
vuelca la copa, aunque todo perezca.Omar Khayyam
Doctrina del Ts´an T´ung Ch´I (Taoísmo. John Blofeld):
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En el cuerpo humano y el macrocosmos hay tres tesoros: esencia, vitalidad, espíritu.
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Según un poema taoísta: hay 3600 puertas para entrar en el Tao.
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Esencia, vitalidad y espíritu actúan entre sí continuamente.
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El curso de la acción recíproca en la naturaleza conduce del vacío a la forma, de lo universal a lo particular, de lo sutil a lo burdo. Sabio es el que conoce la manera de invertir este proceso.